El Presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, anunció en su declaración ante la Sesión Plenaria de Naciones Unidas, celebrada en Nueva York, que la Unión Europea hará una nueva contribución de 1.000 millones de euros destinados a ayuda a los países  con mayores necesidades y a la vez más comprometidos, con el fin de avanzar en la consecución de los objetivos marcados.

El Presidente Barroso destacó en su discurso que la Unión Europea ha mantenido la lucha contra la pobreza en un lugar preeminente dentro de su agenda política, tal como los propios ciudadanos europeos demandan. Como principal donante mundial, que representa más del 50% de la ayuda al desarrollo, la Unión Europea ha contribuido a la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) desde el comienzo de esta iniciativa.

La Unión se mantiene al lado de los países en dificultades y continúa siendo un socio fiable incluso en tiempos de recesión económica. Prueba de ello es que durante la crisis alimentaria la Unión Europea destinó 1.500 millones de euros en ayuda adicional a través del Mecanismo de Ayuda Alimentaria y un Instrumento de Flexibilidad, destinado a ayudar a 50 países y beneficiando a 50 millones de personas. Sin embargo, aún queda mucho por hacer y es necesario aumentar los esfuerzos para lograr objetivos comunes en los próximos 5 años.

En junio de 2010 los líderes europeos acordaron un plan ambicioso con el objetivo de llevar los compromisos a un nivel superior, dando prioridad a la acción en aquellos objetivos en los que se había registrado un menor progreso, y en aquellas regiones y países más rezagadas o que sufren conflictos armados, crisis y fragilidad de la gobernabilidad. El plan también confirma el compromiso de la Unión en cumplir el objetivo del 0,7% PIB en 2015 y de evaluar los progresos realizados en este aspecto cada año.

1000 millones de euros para los Objetivos de Desarrollo del Milenio

El Presidente Barroso, reafirmó ante la Reunión Plenaria de Alto Nivel de Naciones Unidas, el compromiso de Europa con este desafío común y anunció que la Unión Europea está dispuesta a ofrecer a los países con un mayor compromiso en estos objetivos y a los más necesitados una contribución a los Objetivos de Desarrollo del Milenio por importe de 1000 millones de euros con el fin de progresar en aquellos objetivos que aún se encuentran más lejos de alcanzar el éxito.

No obstante, el Presidente Barroso recordaba que es importante tener en cuenta que la ayuda es un catalizador, no una cura, y que ningún país ha sido transformado únicamente con ayuda. Por eso es también imprescindible el compromiso de los socios de la Unión por hacerse cargo de su propio desarrollo.