Un nuevo impulso para el economía europea a través de la I+D+i

Con ocasión de la reunión informal del Consejo de Competitividad de la UE, celebrado en Bruselas entre el 15 y 16 de Julio de 2010, representantes del mundo de la investigación europeo tuvieron la oportunidad de poner de manifiesto las oportunidades que la actividad investigadora europea pueden ofrecer a la economía de la Unión. En este reunión se dio además un importante impulso al  Plan de Investigación e Innovación que será presentado en Septiembre.

La investigación, el desarrollo y la innovación pueden impulsar una nueva economía europea si se identifican y eliminan obstáculos como la fragmentación, la competencia innecesaria entre países de la UE, las deficiencias manifiestas y la escasez de investigadores. Éste fue el principal mensaje lanzado por representantes de la investigación europea ante los ministros del ramo reunidos en Bruselas.

Otro de los principales puntos de la agenda fue la necesidad de simplificar los procedimientos de financiación de la investigación comunitaria para reavivar la mermada participación de la industria, especialmente de las pequeñas y medianas empresas (PYME). Los ministros europeos reconocieron la necesidad de encontrar un punto de equilibrio entre la preservación de la integridad de la gestión de los fondos públicos y la expresión de confianza en las capacidades y la visión de la comunidad científica europea.

Otro elemento esencial en el que hubo un acuerdo generalizado fue la necesidad de clarificar el concepto de “resultados de investigación” ya que existe el riesgo de que una definición demasiado estricta provocase por ejemplo una tendencia a financiar los proyectos que entrañen menos riesgo y pasar por alto aquellos que puedan parecer menos seguros pero que son susceptibles de aportar grandes avances científicos. Los aspectos relacionados con los resultados de la investigación y sus riesgos se han puesto ya de manifiesto por ejemplo en varias ocasiones en los relacionado con la licitación de innovación por parte del sector público. Por ello, los Ministros señalaron que el paso de un planteamiento de financiación basado en costes a otro basado en resultados debe realizarse con gran cautela.

Los Ministros debatieron la posibilidad de introducir «cantidades fijas únicas» en la financiación de la investigación y expresaron su preferencia por reducir el número de instrumentos comunitarios. Por otra parte, insistieron en la necesidad de aumentar la coordinación entre la industria y las políticas en materia de investigación, y alcanzaron un acuerdo respecto a varias propuestas de la Comisión Europea que podrían aprobarse a corto plazo sin que sea preciso modificar las normas en vigor (como el aumento del margen de error aceptable del 2% al 3,5%).

La reunión también brindó a los Ministros la oportunidad de comentar varias propuestas relativas al próximo Plan Europeo de Investigación e Innovación. Tales propuestas incluyen el desarrollo de un programa para financiar proyectos de alto riesgo, mecanismos de apoyo a la ecoinnovación, la creación de un fondo de capital riesgo dirigido a empresas emergentes e innovadoras y la promoción de incentivos financieros y buenas prácticas.

Los Ministros coincidieron en que la consecución de los objetivos de la Estrategia Europa 2020 pasa por estrechar los vínculos entre la investigación y el mercado a través de las PYME. La inversión en investigación, desarrollo e innovación también se postuló como una herramienta esencial para el sustento de las futuras generaciones europeas.