Los europeos compran cada vez más a través de Internet, pero las barreras transfronterizas frenan aún el desarrollo del comercio electrónico

Un nuevo informe sobre «Las barreras al comercio electrónico», presentado por la  Comisaria Europea de Protección de los Consumidores, Meglena Kuneva, muestra que las compras por internet son cada vez más populares en la UE, pero advierte que las  barreras al comercio transfronterizo están frenando su desarrollo. El informe publicado el 5 de marzo de 2009,  presenta un análisis detallado de las actuales tendencias del comercio electrónico en la UE, incluyendo, por países, los artículos más comprados y los obstáculos que encuentran los consumidores y las empresas en internet.

El informe presentado por la Comisaria Europea de Protección de los Consumidores, indica que entre 2006 y 2008 el porcentaje de consumidores de la UE que compraron al menos un artículo por internet aumentó del 27 % al 33 %. Estas cifras medias no reflejan la enorme popularidad de las compras por internet en países como Reino Unido, Francia y Alemania, donde más del 50 % de los usuarios de internet han realizado compras en línea el pasado año.

En los países nórdicos (Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia e Islandia) el porcentaje de usuarios de internet que compraron en línea productos y servicios fue del 91 % en 2008. Países como Italia y España son igualmente mercados de crecimiento rápido.

No obstante, en contraste con esta tendencia de crecimiento rápido de los mercados nacionales, el porcentaje de las compras transfronterizas por internet sigue siendo bajo, solo del 7 % en 2008 (comparado con un 6 % en 2006). El informe advierte que los numerosos obstáculos (problemas lingüísticos, prácticos y normativos, así como una importante falta de confianza) están frenando el desarrollo de las compras por internet en la UE.

«Las barreras al comercio electrónico». Principales conclusiones

El comercio electrónico funciona bien

Los consumidores están generalmente satisfechos con las compras por internet. Para los grupos de productos comprados con especial frecuencia, como los productos informáticos o los de entretenimiento y ocio, la satisfacción de los consumidores con las compras por internet es por término medio más elevada que para la venta al por menor en general.

  • Los consumidores están especialmente satisfechos con la posibilidad de comparar precios, la oferta, el precio de los productos y la variedad de proveedores.
  • Están menos satisfechos con cuestiones como la claridad de la información sobre los productos, la publicidad, la protección de la intimidad, los problemas de confianza y la posibilidad de devolver las mercancías.

Internet ofrece muchas posibilidades para el comercio transfronterizo

  • Un tercio de los ciudadanos de la UE se plantearía comprar un producto o servicio de otro Estado miembro a través de internet si fuera más barato o mejor.
  • Un tercio de los consumidores de la UE dice estar dispuesto a comprar bienes y servicios en otro idioma. En una Europa multicultural, existe una demanda de más oferta y más variedad que las que las tiendas locales o las marcas internacionales pueden ofrecer.

El potencial del comercio transfronterizo no se está materializando

De 2006 a 2008, el porcentaje de compradores por internet de la UE ha aumentado del 27 % al 33 % de los consumidores, mientras que el comercio electrónico transfronterizo ha permanecido estable. Solo el 7 % de los consumidores hacen actualmente compras en línea transfronterizas. Y la diferencia, lejos de disminuir, está aumentando.

Principales Barreras al comercio electrónico

Entre estas conclusiones se ha señalado como una de principales barreras la segmentación geográfica, ya que aunque la mayoría de los comerciantes tienen ahora un sitio internet visible para los consumidores de todo el mundo, la mayor parte de los minoristas aún parece considerar que el mercado interior está compartimentado por países. La gama de posibilidades es enorme, pero en la práctica se rechazan ventas o los consumidores son remitidos a su país de origen.

Existen también una serie de obstáculos prácticos y normativos entre los que figuran:

  • Las barreras lingüísticas, que siguen siendo un problema para la mayoría de los comerciantes y de los consumidores, aunque no debemos exagerar su importancia. Por ejemplo, el 60 % de los minoristas ya están preparados para realizar transacciones en más de un idioma.
  • Problemas logísticos relacionados con la interoperatividad de los sistemas postales y de pago, y cuestiones de acceso tales como la penetración de la banda ancha.
  • Existen barreras normativas que parecen cada vez más injustificadas para los consumidores y las empresas; como por ejemplo la legislación relativa a los consumidores, las normas del IVA, la legislación sobre distribución selectiva, la protección de la propiedad intelectual, la transposición nacional de la legislación de la UE sobre la eliminación de residuos, etc.
  • Barreras que socavan la confianza de los consumidores, en especial la desconfianza relacionada con los pagos, la entrega, las denuncias, la aplicación de las garantías, las peticiones de reembolso (servicio postventa), así como los problemas de protección de la intimidad. Existe la percepción de que las dificultades aumentan en las transacciones transfronterizas.

Ya en febrero de este año, un informe del Parlamento Europeo resaltaba la influencia beneficiosa de Internet sobre el comercio transfronterizo, pero planteaba una serie de aspectos, como la falta de confianza, que suponen aún un obstáculo para su pleno desarrollo. El presente informe aporta una serie de datos complementarios acerca de estos aspectos.

Con motivo de la presentación del Informe, la Comisaria Kuneva, destacó las enormes ventajas que Internet ofrece a los consumidores, ya que “amplía el mercado en que efectúan sus transacciones y les da acceso a un mayor número de proveedores y a una oferta más variada. Permite comparar los productos, los proveedores y los precios a una escala sin precedentes. El uso de internet para hacer pequeñas compras está destinado a generalizarse. Ya son 150 millones los consumidores que compran por internet, aunque solo 30 millones lo hagan de forma transfronteriza. Debemos asegurarnos que la adopción de la plataforma de internet no se vea frenada innecesariamente por la imposibilidad de eliminar importantes barreras reguladoras o de abordar problemas relevantes de falta de confianza por parte de los consumidores”.

En septiembre de 2009, la Comisaria Kuneva presentará los resultados de «compras de incógnito» (mystery shopping) independientes realizadas para determinar cómo y dónde se está impidiendo a los consumidores hacer compras por internet en la UE. Como parte del seguimiento realizado al sector minorista, la Comisaria Kuneva puso en marcha el pasado otoño un proceso en toda la Comisión para detectar las barreras al comercio electrónico. El informe final de la Comisión sobre el sector minorista se espera para otoño de 2009.