La UE financia un estudio sobre la influencia del sistema inmunitario en el Alzheimer

Según una nueva investigación financiada con fondos comunitarios, las células inmunitarias del cerebro podrían ser las causantes de la pérdida de neuronas asociada a la enfermedad de Alzheimer. Los hallazgos de este estudio, publicado en la revista Nature Neuroscience, podrían propiciar el desarrollo de nuevos tratamientos para esta enfermedad neurodegenerativa.

La enfermedad de Alzheimer es una de las causas principales de demencia entre la población anciana. El número de personas que padece este mal en todo el mundo asciende a 18 millones, una cifra que se espera que aumente a medida que envejece la población. El Alzheimer se caracteriza por una pérdida progresiva e irreversible de neuronas y la agregación y acumulación de beta-amiloide como placas de proteínas en el cerebro.

Las células inmunitarias del sistema nervioso central, denominadas microglía, tienen la capacidad de destruir las placas de péptido beta-amiloide típicas de la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, se sabe que las células microgliales también son capaces de matar neuronas en ratones afectados por otros males neurodegenerativos como la enfermedad de Parkinson.

Por ello, un equipo científico formado por investigadores de la Universidad Ludwig Maximilian (LMU, Alemania) y la Universidad de California-Irvine (Estados Unidos)se propusieron dilucidar si las células microgliales influían para bien o para mal en la progresión del Alzheimer, y han conseguido demostrar que la comunicación neuronas y la microglía es un factor destacado en la progresión del Alzheimer.

Estos resultados podrían servir para desarrollar agentes nuevos que frenen el ritmo de pérdida de las neuronas al interrumpir la comunicación entre los dos tipos de células

Este trabajo recibió apoyo comunitario por medio del proyecto NEURO.GSK3, al que se asignaron 3,57 millones de euros a través del tema "Salud" del Séptimo Programa Marco (7PM).

Los síntomas típicos de la enfermedad de Alzheimer son la pérdida de memoria, la confusión, las dificultades del habla y los trastornos del comportamiento. Estos síntomas se agudizan a medida que avanza la enfermedad hasta que los pacientes, en su mayoría, acaban postrados en cama y son incapaces de cuidarse por sí mismos. En la actualidad no existe cura para este mal.

La Unión Europea ha reiterado su compromiso con esta enfermedad: la Comisión Europea adoptó en el verano de 2009 propuestas concretas para hacer frente a la enfermedad de Alzheimer, a las demencias y a otras enfermedades neurodegenerativas. Además, el Parlamento también ha expresado su compromiso con esta enfermedad al aprobar una resolución en la que exige una agenda común de la UE para combatir las enfermedades neurodegenerativas a finales de 2009.