Los europeos, satisfechos con su situación, pero preocupados por aspectos sociales
Los europeos están, por término medio y en líneas generales, satisfechos con su situación personal, pero no tanto en lo que respecta a la economía, los servicios públicos y las políticas sociales en su país, según el último Eurobarómetro sobre el clima social en la UE. Los ciudadanos de los países nórdicos y los Países Bajos están generalmente más satisfechos con su situación personal, según esta encuesta.
La encuesta especial del Eurobarómetro sobre el clima social es la primera de una serie de encuestas anuales destinadas a realizar un seguimiento de la percepción subjetiva que tienen los ciudadanos europeos de su bienestar y se llevó a cabo en mayo y junio de 2009 entre ciudadanos de los veintisiete Estados miembros de la UE. En ella se pide a los encuestados que opinen sobre su situación personal y la situación económica y social de su país, y que señalen cómo perciben las políticas de sus gobiernos en diferentes ámbitos, incluida la atención sanitaria y las pensiones.
Con arreglo a la encuesta del Eurobarómetro, una mayoría de europeos están satisfechos con su vida en general, con un resultado medio de +3,2 puntos (de una escala de -10 a +10). Sin embargo, existen grandes diferencias entre los Estados miembros: el mayor nivel de satisfacción se registra en Dinamarca (+8,0), mientras que Suecia, Países Bajos y Finlandia también tienen niveles elevados. Los niveles más bajos de satisfacción se registran en Bulgaria (-1,9), país al que siguen Hungría, Grecia y Rumanía.
En lo que se refiere a los servicios públicos, los europeos están, de media, muy insatisfechos con la manera en que se gestionan sus administraciones públicas (‑1,2 puntos). En todos los países, con la excepción de Luxemburgo y Estonia, los europeos consideran que este capítulo ha empeorado en los cinco últimos años y esperan que siga empeorando (en todos los países excepto Luxemburgo).
Los europeos muestran el mayor grado de insatisfacción en lo que respecta a la manera en que se hace frente a la desigualdad y la pobreza en su país (-2 puntos). Solamente en Luxemburgo y Países Bajos se obtuvieron resultados positivos, mientras que los mayores niveles de insatisfacción se produjeron en Letonia y Hungría (-5 puntos o un resultado inferior).
En base a esta encuesta,la Comisión Europea ha elaborado un informe sobre la situación social que muestra las tendencias sociales a largo plazo en la UE con el fin de proporcionar información actualizada, fiable y global sobre la situación social. Este año se centra en dos temas clave de las políticas públicas: la vivienda (incluida la situación en lo que respecta a la propiedad y los costes), y los posibles efectos de la recesión.
El informe expone que los europeos destinan un porcentaje de su renta a gastos de vivienda superior al de hace diez años (casi cuatro puntos porcentuales más), mientras que la deuda hipotecaria se ha incrementado fuertemente en toda la UE.
Además, pese a que aún no puede evaluarse en profundidad el pleno impacto social de la crisis, el informe investiga las lecciones que pueden aprenderse de la experiencia de anteriores recesiones. En él se muestra que el gasto social ha desempeñado un papel importante en la protección de las personas afectadas durante las recesiones, pero que la probabilidad de que una persona desempleada reciba ayudas a sus ingresos varía a lo largo de la UE.