Bruselas propone desarrollar una estrategia europea sobre especies invasoras
La Comisión Europea ha presentado una serie de opciones de actuación para un planteamiento coordinado para desarrollar una estrategia que aborde el problema de las especies alóctonas que ponen en peligro la biodiversidad europea. La Comunicación también expone varias medidas que pueden ponerse en marcha de inmediato, como un sistema de alerta rápida a escala europea para advertir de la llegada de especies nuevas.
Las especies invasoras representan una grave amenaza para las plantas y animales autóctonos en Europa y causan un daño considerable a la naturaleza y la salud humana. Además, su presencia puede tener importantes repercusiones económicas: se estima que controlar las especies invasoras y reparar el daño que provocan cuesta a las economías europeas por lo menos 12.000 millones de euros al año.
En el Proyecto DAISIE, financiado con cargo al Sexto Programa marco comunitario de investigación, se identificaron 10.822 especies alóctonas en Europa, y se teme que entre el 10% y el 15% de esas especies tengan un impacto económico o ecológico negativo.
La legislación y las políticas existentes de la UE, como las relativas a la naturaleza y la sanidad animal y vegetal o la normativa sobre comercio de recursos hídricos, ya ofrecen una solución parcial al problema de las especies invasoras. Sin embargo, no existe un sistema armonizado ni un planteamiento coherente entre países vecinos que permita realizar el seguimiento y control de las especies invasoras y de sus efectos sobre la biodiversidad europea. “Las medidas adoptadas por un Estado miembro pueden anularse totalmente si los países vecinos no actúan o si reaccionan de forma descoordinada. Las consecuencias ecológicas, económicas y sociales de las especies invasoras en la UE son considerables y exigen una respuesta coordinada”, declaró el Comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas.
Para abordar este problema, la Comisión propone una serie de opciones, una de las cuales es el recurso máximo a los instrumentos jurídicos existentes, junto con la adopción de medidas voluntarias. Esta opción implicaría realizar evaluaciones de riesgos recurriendo a instituciones existentes, tales como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria. Entre las medidas voluntarias propuestas figuran la realización de controles fronterizos periódicos por parte de los Estados miembros y la elaboración de códigos de conducta voluntarios para estimular un comportamiento responsable por parte de minoristas y consumidores.
Asimismo, Bruselas propone la creación inmediata de un Sistema de Información y Alerta Rápida a escala europea para la comunicación de la llegada de nuevas especies. Esta propuesta está en consonancia con el enfoque en tres etapas acordado por la comunidad internacional para responder a las amenazas que plantean las especies invasoras, que se basa en la prevención, la pronta detección y la erradicación, así como en medidas de control y contención.
Otra de las opciones consiste en modificar la legislación existente para incluir una gama más amplia de organismos potencialmente invasores; esta opción podría implicar la ampliación de la lista de especies prohibidas con arreglo a la normativa sobre comercio de fauna y flora silvestres.
La última opción consiste en desarrollar un marco legislativo nuevo para las especies invasoras, con procedimientos independientes de evaluación e intervención. Podría crearse además una agencia específica que se ocupara de los aspectos técnicos de su aplicación. Asimismo, podrían establecerse procedimientos obligatorios de seguimiento y notificación y mecanismos eficaces de respuesta rápida.
En la ultimación de su propuesta para una estrategia de la UE, que tiene previsto presentar en 2010, la Comisión tomará en consideración las aportaciones de las partes interesadas y otras instituciones de la UE.