La Comisión Europea ha presentado una serie de principios comunes destinados a orientar a los Estados miembros de la UE en sus estrategias de lucha contra la pobreza. Se insta a los gobiernos nacionales a que tengan presentes esos principios comunes y que establezcan unas políticas que faciliten la “inclusión activa”, con objeto de intensificar la lucha contra la exclusión de la sociedad y del mercado laboral.

Aproximadamente un 16% de europeos se hallan en situación de riesgo de caer en la pobreza (19% si se incluye a los niños), mientras que el desempleo de larga duración se mantiene en un 3%, y un 15% de jóvenes abandonan prematuramente el sistema educativo. Si bien ha quedado demostrado que las transferencias sociales son eficaces para reducir la pobreza (sin ellas la pobreza se incrementaría considerablemente, entre un 16% y un 26%), un porcentaje elevado de los destinatarios potenciales de las prestaciones de asistencia social no se benefician realmente de ellas.

“Debemos optar por un enfoque integrado para dar una verdadera salida a las personas que se enfrentan al problema de la pobreza. Para ello es necesario reintegrar en el mercado laboral el máximo número de personas posible y garantizar a aquellas que no puedan trabajar unos ingresos que les permitan vivir con dignidad”, declaró el Comisario de Asuntos Sociales, Vladimir Špidla.

Con objeto de que los dispositivos de ingresos mínimos sean más eficaces y de respaldar los esfuerzos de los Estados miembros para luchar contra la pobreza, la Comisión propone una Recomendación sobre la “inclusión activa”, cuyo objetivo es reintegrar en el mercado laboral a todas las personas que puedan trabajar y facilitar los recursos necesarios para una vida digna a las que no puedan.

La Recomendación se basa en tres elementos fundamentales:

• Prestar una ayuda adecuada en lo que respecta a los ingresos.
• Garantizar unos mercados laborales inclusivos.
• Ofrecer unos servicios de calidad.

Los Gobiernos nacionales debatirán oficialmente dichos principios en el Consejo de Empleo y Asuntos Sociales de diciembre de 2008, en el cual se sacarán conclusiones sobre eventuales acciones de seguimiento.

Como parte de la lucha de la UE contra la exclusión social y del mercado laboral, la Comisión Europea aprobó, para el periodo 2007-2013, el programa para el empleo y la solidaridad social (Progress), cuyo presupuesto asciende a 657,59 millones de euros.