Bruselas propone ampliar el programa de alimentación para las personas más necesitadas de la UE
La Comisión Europea ha propuesto mejorar el programa vigente de distribución de alimentos entre las personas más necesitadas de la Unión Europea aumentando el presupuesto en dos tercios hasta unos 500 millones de euros a partir de 2009 y ampliando la gama de productos que pueden suministrarse.
El régimen de ayuda alimentaria se estableció por primera vez en 1987 y permitía a los Estados miembros liberar las existencias públicas de alimentos excedentes para su uso como ayuda alimentaria. La situación ha cambiado desde entonces. Las existencias nunca han sido tan bajas, el número de personas necesitadas ha aumentado y los precios de los alimentos han subido mucho recientemente. Por este motivo, la Comisión considera necesario un aumento del presupuesto.
Desde el plan de 2010/12, el régimen estaría cofinanciado en un 75% por el presupuesto comunitario (85% en las regiones de cohesión). A partir del plan de 2013/15, la cofinanciación sería a partes iguales, pero el presupuesto comunitario aportaría el 75% en las regiones de cohesión.
La introducción de la cofinanciación contribuirá a mejorar la planificación y la gestión de los fondos y permitirá a los Estados miembros asumir mayores responsabilidades en el programa. Para mejorar la eficacia y garantizar la continuidad, debería fijarse un plan de distribución de tres años. Los productos ya no se limitarían a los sometidos a intervención. Por ejemplo, la fruta y las verduras y el aceite de cocina se incluirán por primera vez en el programa.
Las autoridades nacionales se encargarían de la elección de los alimentos según criterios nutricionales y de su reparto en cooperación con colaboradores de la sociedad civil, como ahora. La comida procedería de las existencias de intervención, de haberlas, o del mercado, dando prioridad al uso de las existencias de intervención cuando las haya. La distribución debe ser gratuita o a un precio no superior al justificado por los costes contraídos por la organización designada para repartir los alimentos.
Los Estados miembros que deseen participar en el programa seleccionarían las organizaciones oportunas (en general, organizaciones benéficas o servicios sociales locales) para llevar a cabo el reparto de alimentos. Luego determinarían sus necesidades para el periodo de programación de tres años y cursarían su solicitud a la Comisión, que asigna el presupuesto.
Aunque la UE tenga, por término medio, uno de los niveles de vida más altos del mundo, algunas personas no están en condiciones de alimentarse adecuadamente. Se estima que 43 millones de personas en la UE corren el riesgo de sufrir pobreza alimentaria, lo que significa que no pueden permitirse una comida con carne, pollo o pescado cada dos días. Unos 19 Estados miembros participan actualmente en el programa.