La biblioteca digital europea podría abrirse el próximo otoño

La diversidad cultural de Europa en libros, música, pinturas, fotografías y películas quedará a la disposición de todos los ciudadanos con tan solo hacer un clic en un portal informático: el sueño de una biblioteca digital europea, denominada Europeana, podría hacerse realidad este otoño. Sin embargo, hacen falta más esfuerzos de los Estados miembros de la UE en lo relativo a la digitalización de obras. La propia Comisión aportará unos 120 millones de euros en 2009-2010 para mejorar el acceso directo al patrimonio cultural de Europa.

La biblioteca digital europea (Europeana) forma parte de la iniciativa i2010 adoptada por la Comisión el 1 de junio de 2005. En noviembre de 2007, un grupo de alto nivel sobre las bibliotecas digitales se reunió en Bruselas con funcionarios de la Comisión para hablar del progreso de la biblioteca digital europea. Las instituciones culturales de la UE acordaron poner en marcha un prototipo de la biblioteca digital europea en noviembre de 2008.

La digitalización de las obras de cultura puede facilitar el acceso de los europeos a los materiales de los museos, bibliotecas y archivos situados en el extranjero sin tener que viajar o pasar centenares de páginas para encontrar una información determinada. En la actualidad, las bibliotecas de Europa tienen ellas solas más de 2.500 millones libros, pero sólo en torno al 1% del material archivado está disponible en forma digital, por lo que la Comisión ha instado a los Estados miembros a hacer más para que las obras digitalizadas puedan ser consultadas en línea por los europeos.

“La biblioteca digital europea brindará un modo rápido y fácil para que la gente acceda a los libros y al arte europeos, tanto en su país como en el  extranjero. Sin embargo, y aunque los Estados miembros han registrado grandes progresos en lo que respecta a la difusión de  contenidos culturales en Internet, son necesarias mayores inversiones públicas y privadas para agilizar la digitalización”, declaró la Comisaria de Sociedad de la Información y Medios de Comunicación, Viviane Reding.

La Comisión ha reafirmado su compromiso de ayudar a los Estados miembros a llevar a Internet sus contenidos culturales. En 2009-2010, 69 millones de euros del VII programa de la investigación de la UE se destinarán a actividades de digitalización y fomento de bibliotecas digitales. En el mismo periodo, el programa de competitividad e innovación europeo asignará más de 50 millones de euros a mejorar el acceso a los contenidos culturales de Europa. Sin embargo, el coste total de digitalizar cinco millones de libros de las bibliotecas europeas se estima ya en aproximadamente 225 millones de euros, sin contar los objetos como manuscritos o pinturas.

Asimismo, Bruselas ha instado a los Estados miembros a tratar las siguientes prioridades para aumentar sus capacidades de digitalización:

  • Asignar mayores fondos a la digitalización, además de planes sobre la cantidad de materiales que se va a digitalizar.
  • Desarrollar métodos, tecnologías y experiencia en relación con la preservación del material digital.
  • Aplicar unas normas comunes para que las distintas bases de datos y fuentes de información sean compatibles y puedan servir para la biblioteca digital europea (Europeana).
  • Resolución de los problemas de los derechos de autor, sobre todo soluciones legales al problema de las obras huérfanas, esto es, las obras cuyos derechohabientes no se pueden encontrar a efectos de la autorización de la digitalización.

Por otra parte, algunos Estados miembros ya han tomado medidas para agilizar la digitalización de sus colecciones culturales. Eslovenia adoptó en 2007 una ley de asociación entre el sector público y el privado que brinda nuevas oportunidades para la promoción privada de los proyectos de digitalización de las instituciones públicas. Eslovaquia ha rehabilitado un viejo complejo militar como gran instalación de digitalización con máquinas que pasan automáticamente las páginas. Finlandia, Eslovaquia y Lituania han utilizado los fondos estructurales europeos para proporcionar financiación extraordinaria a la digitalización.