La Comisión Europea anuncia un chequeo para racionalizar la PAC y hacer frente a nuevos desafíos

La Comisión Europea ha dado a conocer su plan para racionalizar y avanzar en la modernización de la Política Agrícola Común de la Unión Europea. El llamado "chequeo" de la PAC vendrá a desarrollar el planteamiento que comenzó con las reformas de 2003, a mejorar el funcionamiento de la política agrícola según la experiencia acumulada desde 2003 y a adecuarla a los nuevos retos y oportunidades.

El chequeo es una acción preparatoria de la revisión presupuestaria para 2008-2009 y no prejuzga el resultado de esta revisión: afina las reformas de 2003 y contribuye al debate sobre las prioridades futuras en el terreno agrícola.

En su Comunicación, Bruselas plantea tres cuestiones principales: cómo simplificar el régimen de ayudas directas y darle mayor eficacia; cómo mantener la pertinencia de unos instrumentos de apoyo al mercado, concebidos originariamente para una Comunidad de Seis, en nuestro mundo de hoy; y cómo hacer frente a los nuevos desafíos, desde el cambio climático a los biocombustibles, la gestión del agua y la protección de la biodiversidad.

En este sentido, "nosotros hemos de ver si es necesario ajustar la PAC a la Unión de los Veintisiete y a un mundo sometido a rápidos cambios. Las modificaciones que propongo supondrán una gran diferencia para los agricultores, los consumidores y los contribuyentes", declaró la Comisaria de Agricultura y Desarrollo Rural, Mariann Fischer Boel.

Entre las medidas sugeridas se encuentran, entre otras, la de apartarse de los pagos basados en los ingresos históricos pasando a un sistema en mayor medida de tanto alzado, así como reducir gradualmente el nivel de las ayudas conforme aumentan los pagos globales a grandes explotaciones, comenzando por un nivel de, por ejemplo, 100.000 euros al año.

Igualmente, la Comisión pretende aumentar la proporción de pagos disociados en aquellos países que optaron por mantener el vínculo entre subvención y producción en ciertos sectores agrícolas, ampliar la superficie de tierras que un agricultor debe poseer antes de poder obtener apoyo comunitario respecto al nivel de 0,3 hectáreas y revisar las normas de condicionalidad que los agricultores deben cumplir para recibir ayudas de Bruselas.

Además, la Comunicación estudia el ajuste de los instrumentos de apoyo al mercado para adecuarse a una UE de Veintisiete Estados miembros y da respuesta a nuevos desafíos.

La próxima primavera, la Comisión presentará propuestas legislativas, que espera que los ministros de agricultura aprueben antes de que finalice 2008 con vistas a una entrada en vigor inmediata.