La Comisión prevé una ralentización del crecimiento de la UE para 2007-2009
Tras el sólido crecimiento registrado en el primer semestre de 2007, la actual moderación se explica en parte por los efectos de las turbulencias observadas en los mercados financieros, la ralentización de la economía de EEUU y la continua subida de los precios del petróleo.
La previsión de la Comisión se basa en la hipótesis de que las perturbaciones irán desapareciendo gradualmente. Hasta la fecha la inversión ha mostrado dinamismo, pero a esta altura del ciclo debería hacerse más moderada, en particular, debido a la acusada ralentización de la inversión en construcción registrada en algunos Estados miembros. No obstante, el consumo privado se ha recuperado y, gracias a unas favorables perspectivas de empleo, se convertirá en el principal motor del crecimiento.
En cuanto al sector exterior, Bruselas prevé que durante los dos próximos años el crecimiento de la economía de la UE se sitúe en torno a su nivel potencial, pero también se espera que en los próximos meses aumente la inflación al 2,4 por ciento en la eurozona como consecuencia de la subida de los precios de los productos básicos, aunque bajaría a continuación para situarse en torno al 2 por ciento durante el próximo verano.
También se prevé la creación de ocho millones de empleos en la UE durante 2007-2009, que se vendrán a añadir a los 3,5 millones ya creados en 2006. Esto contribuirá a reducir el desempleo hasta el 6,6 por ciento en la UE en 2009 y hasta el 7,1 por ciento en la zona euro. Asimismo, los salarios aumentarían algo más deprisa durante estos años, en particular en 2008.
Por otra parte, como consecuencia de los ingresos inesperados y de los esfuerzos de saneamiento, el déficit público disminuirá al 1,1 por ciento en 2007 en la UE y al 0,8 por ciento en la zona euro. Sin embargo, en 2008 el déficit global aumentará al 1,2 por ciento del PIB en la UE y al 0,9 por ciento en la eurozona, mientras que en 2009 se estabilizará, según las previsiones de Bruselas.
En cuanto a España, la Comisión Europea ha rebajado al 3 por ciento del PIB la previsión de crecimiento en 2008, cuatro décimas menos de lo que había pronosticado el pasado mayo. Y en 2009 disminuirá al 2,3 por ciento.