A raíz de los debates mantenidos con los países asociados mediterráneos en la reunión ministerial de Túnez, celebrada en junio, y de la consulta de las partes interesadas en el FEMIP, la Comisión opina que este mecanismo puede hacer más para promover el desarrollo del sector privado y, especialmente, de las Pymes, que representan más del 95 por ciento de todas las empresas y el 50 o 70 por ciento del empleo en muchos países mediterráneos.

Entre las opciones de desarrollo del FEMIP en el contexto de la política europea de vecindad, la opción propuesta por Bruselas y el BEI prevé el reforzamiento del mecanismo con objeto de satisfacer mejor las necesidades del sector privado y de las Pymes, mediante la adaptación de la gama de instrumentos del FEMIP; aumentar la participación en el proceso estableciendo un comité consultivo permanente con los países asociados mediterráneos y los Estados miembros de la UE a fin de debatir las prioridades de actuación y los resultados; y determinar y satisfacer mejor las necesidades de los países mediterráneos a través del refuerzo de la presencia del FEMIP a nivel local.

En este sentido, la Comisión considera que actualmente la mejor opción desde el punto de vista de los costes y del tiempo necesario para llevarla a la práctica es la de de adaptar el FEMIP dentro del actual marco institucional (manteniéndolo como mecanismo dependiente de BEI), introduciendo mejoras considerables de los instrumentos, de la interacción a nivel local y de la orientación estratégica.

Puesta en marcha del FEMIP

El FEMIP fue creado en octubre de 2002 en el seno del BEI, en cumplimiento de las conclusiones del Consejo Europeo de Barcelona, con la misión de promover el crecimiento económico y el desarrollo del sector privado en la región mediterránea. Los países cubiertos por este mecanismo son Marruecos, Argelia, Túnez, Egipto, Gaza y Cisjordania; Israel, Líbano, Siria y Jordania.

Desde el inicio de sus actividades hasta finales de 2005, el FEMIP concedió préstamos por valor de 7.200 millones de euros, siendo 25.000 millones de euros el importe total de los proyectos correspondientes. Cerca del 60 por ciento de los préstamos financian proyectos de infraestructura, como el sistema ferroviario de Túnez, la carretera de circunvalación de Amánn o el parque de turbinas eólicas de Tánger.

Por otro lado, los préstamos a empresas privadas y a Pymes se han triplicado en los últimos tres años. Además, el capital riesgo financiado con cargo a recursos presupuestarios de la UE ha permitido la participación en fondos de capital privados, instituciones de microcrédito y regímenes de garantía de préstamos para las Pymes. En 2003 se creó una dotación especial del FEMIP para los préstamos con mayor nivel de riesgo. Sin embargo, el apoyo al sector privado aún no ha realizado todo su potencial.