La Comisión Barroso inicia su andadura hasta el 31 de octubre del 2009, tras la aprobación por mayoría en el Parlamento Europeo
La mayor parte de los grupos votaron a favor de la investidura de Durao Barroso, excepto los verdes, Izquierda Unitaria y la mayor parte de los independientes, que votaron en contra. El ex presidente portugués sustituirá durante los próximos cinco años a Romano Prodi en el cargo.
España tiene una representación de 54 eurodiputados de los que 24 pertenecen al Partido Popular Europeo y otros 24 del Partido Socialista Europeo. Se convierte así en el quinto país junto con Polonia con más representantes en la Eurocámara, por debajo de Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido.
La votación concluyó con 449 votos a favor, 149 en contra y 82 abstenciones. La nueva Comisión ejercerá sus funciones desde el día 22 de noviembre de 2004 hasta el 30 de octubre de 2009. Todos los eurodiputados españoles apoyaron la nueva Comisión excepto Joan i Marí Romeva, de los verdes que votaron en contra.
Entre los miembros de la nueva Comisión presidida por Durao Barroso, se encuentra el español Joaquín Almunia, al frente de la cartera de Asuntos Económicos y Monetarios de la Unión.
El nuevo presidente, además declaró que mantendrá un contacto fluido entre Comisión y Parlamento para tomar decisiones conjuntas que beneficien al conjunto de los ciudadanos europeos. Los miembros de los diferentes grupos pidieron a Barroso que lleve prosperidad a todos los países europeos. Por otro lado los partidos en contra criticaron a Barroso por sus primeras actuaciones, referente sobre todo al caso Buttiglione.
Hace un mes, el presidente electo decidió no llevar a votación su investidura, debido a las críticas recibidas por las declaraciones ´homófobas´realizadas por el italiano Buttiglione, que iba a ocupar la cartera de Justicia, Libertad y Seguridad.
El aluvión de críticas recibidas por parte de todos los grupos obligaron a Barroso a retrasar su investidura, hasta que Buttiglione presentó su dimisión y así el ex presidente portugués logró que el grupo de la Eurocámara lo apoye. A pesar de ello, el italiano no pidió disculpas por sus declaraciones, y afirmó que fue víctima por defender sus principios.
Finalmente, Barroso decidió que Franco Frattini ocupase la cartera que dejó libre Buttiglione.
Pero no sólo el italiano es el que ha recibido críticas. Otros comisarios estuvieron en el punto de mira como por ejemplo el húngaro de 65 años László Kovács que en un principio se le asignó la cartera de Energía aunque ocupará la de Fiscalidad y Unión Aduanera.
La holandesa Neelie Kroes que ocupará la cartera de Competencia, tuvo numerosas acciones en distintas empresas europeas, tanto públicas como privadas lo que ha recibido críticas porque según afirman, no ejercerá con imparcialidad su cargo.
El conservador griego Stravos Dimas, responsable de Medio Ambiente tampoco se han librado de las críticas por parte de la Eurocámara, ya que según afirman, no defiende las políticas alternativas de fuentes renovables y creen que está cartera debería pertenecer a alguien con un talante más progresista.