En marzo de 2003 los Quince alcanzaron un compromiso sobre las líneas generales pero finalmente fracasaron en el intento por cerrar los detalles finales. La Presidencia irlandesa señaló al respecto que reflexionará sobre cómo continuar con el debate.

Por otra parte, los ministros adoptaron su contribución para el Consejo de primavera, donde subrayaron la necesidad de simplificar y organizar las normas y los reglamentos que afectan a la empresa y a la industria europea en el próximo Consejo Europeo. En este mismo sentido, el Consejo recalcó el papel de la creación de empresas en la innovación, la competitividad, el empleo y el crecimiento.

Además, los ministros europeos subrayaron la necesidad de destinar más fondos a la investigación científica, como forma de mejorar el rendimiento de I+D europeo, que debe afrontar retos evidentes, en concreto por parte de Estados Unidos, según señaló la ministra irlandesa de Empresa, Comercio y Empleo, Mary Harney.