Los pasajeros aéreos disfrutarán de nuevos derechos a partir de 2005
El nuevo Reglamento sustituirá al vigente, de 1991 y que tiene algunas limitaciones graves al no disuadir eficazmente a las compañías aéreas de denegar embarques y no cubrir las anulaciones por razones comerciales o grandes retrasos. Tampoco se aplica a los vuelos no regulares, fletados por operadores turísticos. En este sentido, la normativa que comenzará a aplicarse el próximo año cubrirá tanto los vuelos regulares como los no regulares (incluido el transporte aéreo vendido como parte de vacaciones combinadas) y se aplicará no sólo a los pasajeros que partan de un aeropuerto situado en un Estado miembro sino también, si la compañía aérea que explote el vuelo es comunitaria, a los pasajeros que vuelen de un tercer país a un Estado miembro, excepto si reciben un tratamiento similar en ese tercer país.
Uno de los objetivos del Reglamento, según señaló la Comisión Europea, es reducir la frecuencia de las denegaciones de embarque contra la voluntad de los pasajeros a través de dos medidas: en primer lugar las compañías tendrán que llegar a un trato con los voluntarios para que cedan sus plazas a cambio de beneficios y a los viajeros que a pesar de todo no puedan tomar el vuelo tendrán que abonar una compensación. Esta indemnización asciende a los 250 euros para vuelos de menos de 1500 kilómetros, 400 euros para viajes intracomunitarios de más de 1500 kilómetros y otros de entre 1500 y 3500 kilómetros y 600 euros para el resto.
Los países de la UE deberán aplicar plenamente los nuevos controles dentro de 4 años
Además de esta compensación económica, los pasajeros a los que se les haya denegado el embarque podrán elegir entre el reembolso de su billete y un vuelo alternativo, así como comida y alojamiento en un hotel.
Cuando las compañías aéreas o los operadores turísticos cancelen vuelos bajo su propia responsabilidad, los pasajeros tendrán el derecho a una compensación por los mismos importes que por la denegación de embarque, a menos que se les haya informado dos semanas antes de la hora de salida programada o se les haya conducido a su destino a una hora no distinta a la de su vuelo original. Además, en caso de anulaciones, los pasajeros recibirán otros tres derechos: comida y refrescos, alojamiento en hotel, cuando una anulación obligue al pasajero a pernoctar y reembolso, cuando una anulación retrase al pasajero cinco horas como mínimo.