La Comisión Europea quiere acelerar y aumentar el uso de la computación en nube en toda la economía

La nueva estrategia de la Comisión Europea para impulsar las empresas europeas y la productividad de la administración pública se basa en “liberar el potencial de la computación en nube en Europa”. Las medidas buscan obtener 2,5 millones de nuevos puestos de trabajo en Europa, así como un incremento anual del PIB en la Unión igual a 160.000 millones de euros hasta 2020.

El “cloud computing” o «computación en nube» consiste en el almacenamiento de datos (como archivos de texto, imágenes y vídeo) y de software en ordenadores remotos a los que los usuarios acceden por Internet a través de los dispositivos de su elección. En una comunicación tituladaLiberar el potencial de la computación en nube en Europa”, la Comisión Europea propone medidas para obtener 2,5 millones de nuevos puestos de trabajo en Europa, así como un incremento anual del PIB en la Unión igual a 160.000 millones de euros (en torno a un 1%) de aquí a 2020. Otro proyecto financiado por la Comisión, también busca hacer la "nube" más verde.

Entre las medidas fundamentales de la estrategia se encuentra acabar con la profusión de normas técnicas, de forma que los usuarios de estas tecnologías puedan beneficiarse de la interoperabilidad y de la portabilidad y reversibilidad de los datos. También un refuerzo de los sistemas de certificación para garantizar unos proveedores de computación en nube fiables a escala de la Unión; la creación de un modelo de contrato seguro y equitativo para la computación en nube; y poner en marcha un esfuerzo de colaboración entre los Estados miembros y las empresas con el fin de aprovechar el poder adquisitivo del sector público (20% del gasto total en tecnologías de la información) para dar forma al mercado europeo de la computación en nube, multiplicar las oportunidades de los proveedores europeos de crecer y alcanzar una escala competitiva y para obtener una administración electrónica más barata y eficaz.

Según la Comisión, el desarrollo de este tipo de normas europeas es una condición previa para el espacio digital continuado que permitiría la consecución de un verdadero mercado único digital. Todas estas medidas son parte de un esfuerzo coherente para alcanzar en Europa un entorno de Internet dinámico y en el que los ciudadanos depositen su confianza.