Un nuevo informe de seguimiento presentado por la Comisión Europea ha confirmado que a pesar de la crisis económica, la UE y sus Estados miembros han vuelto de nuevo los mayores proveedores de ayuda para el comercio en el mundo. Concretamente, en lo relativo a la asistencia relacionada con el comercio, la UE ya había cumplido su objetivo de 2 mil millones de euros comprometidos en la Estrategia de la UE de ayuda comercial de 2007, tanto en 2008 como en 2009.

La Comisión Europea ha publicado un informe de seguimiento que confirma que la UE mantiene su posición de liderazgo en la ayuda para el comercio a los países en desarrollo. De hecho, la UE representaba alrededor de un tercio de la ayuda total en todo el mundo para el Comercio en 2010, manteniendo el máximo histórico registrado el año anterior y un total aproximado de 10,7 mil millones de euros comprometidos. El África subsahariana sigue siendo el principal beneficiario de la ayuda europea para el comercio. En marzo de 2012, el Consejo reitera su compromiso en la promoción de una agenda multilateral de comercio y desarrollo.

Además, el informe muestra que la asistencia relacionada con el comercio total alcanzó los 2,6 mil millones de euros en 2010 y la Unión Europea y sus Estados miembros siguen siendo los principales proveedores, constituyendo el 60% de los compromisos mundiales. La ayuda para el comercio apoya a los países para elaborar estrategias comerciales, construcción de infraestructura relacionada al comercio y mejorar su capacidad productiva con el fin de fomentar el crecimiento y reducir la pobreza. Las actividades incluyen ayudar a los países a desarrollar su capacidad para el comercio a través de la capacitación y la cooperación técnica como el apoyo a las prioridades nacionales de comercio, el ajuste de la legislación sobre el comercio y la prestación de asistencia técnica para los estudios sobre temas relacionados con el comercio.

Entre los ejemplos de la ayuda de la UE para el comercio se encuentra un proyecto para aumentar la producción de café en una fábrica en Ruanda. Alrededor de 60.000 agricultores se han beneficiado del proyecto, que apoya la industria del té y del café del país. La UE aportó nuevas máquinas, construyó carreteras para ayudar a las personas acceder fácilmente a las fincas y formó a los agricultores. Esto efectivamente ayudó a reactivar la producción de café en Ruanda, y ahora el café y el té tienen una participación del 38% del valor total de las exportaciones además creando puestos de trabajo.