La Comisión consulta sobre el marco legal que se necesita para la Internet de los Objetos

La Comisión Europea quiere garantizar el respeto de los derechos de los ciudadanos, así como los potenciales beneficios económicos y sociales que se pueden derivar de la «Internet de los objetos» (IO). Por este motivo, ha puesto en marcha una consulta pública para recoger opiniones sobre el futuro marco legal de los dispositivos inteligentes conectados a la IO.

La consulta pública abierta por la Comisión Europea sobre la «Internet de los objetos» (IO) tiene por objeto recabar opiniones sobre el respeto de la vida privada, la seguridad y la integridad de las personas, la seguridad de la infraestructura esencial basada en la IO, la ética, la interoperabilidad, la gobernanza y las normas técnicas. Los resultados de la consulta se reflejarán en la Recomendación de la Comisión sobre la IO, que se presentará en el verano de 2013. Actualmente, la Comisión Europea destina fondos ha proyectos de investigación sobre este tema cómo es el caso del proyecto ESNA.

La «Internet de los objetos» (IO) representa un futuro en el que los objetos cotidianos, como los teléfonos, los automóviles, los electrodomésticos, las prendas de vestir e incluso los alimentos estarán inalámbricamente conectados a Internet a través de microprocesadores inteligentes y podrán recoger y transmitir información. Según la Comisión Europea, es preciso definir un marco ético y jurídico, sustentado en la tecnología y que aporte al ciudadano control y seguridad para que el enorme potencial económico y social que la IO ofrece sea una realidad y todos los implicados estén en pie de igualdad.

La consulta pública, que estará abierta hasta el 12 de julio de 2012, tiene en cuenta datos como qué, actualmente el ciudadano medio dispone de al menos dos objetos conectados a Internet, cifra que se prevé será de siete en 2015, por tanto, a escala mundial 25.000 millones de dispositivos de conexión inalámbrica. En 2020 esa cifra podría duplicarse, situándose en 50.000 millones lo que significa un futuro posible en el que muchos objetos cotidianos estarán conectados.