Según la ministra danesa de Asuntos Económicos y del Interior, Margrethe Vestager, quien presidía la última reunión celebrada por el Consejo ECOFIN, la mayoría de los Estados miembros acordaron que los bancos deben pagar una parte justa de la factura de la crisis, pero resaltaron que hay muchas maneras de gravar a los bancos. Algunos países por lo tanto apoyan un impuesto a las transacciones financieras, otros no lo hacen y prefieren explorar alternativas. Además, los ministros también celebraron un debate sobre el próximo marco presupuestario plurianual.

Los ministros de Economía y Finanzas así como los gobernadores de los bancos centrales se reunieron el pasado 30-31 de marzo para discutir la estrategia de la UE para resolver la crisis económica, la resolución de bancos en quiebra y el marco presupuestario plurianual. Además del acuerdo alcanzado el pasado 30 de marzo para ampliar el cortafuegos de la zona del euro, los ministros y gobernadores también celebraron un breve debate sobre los impuestos al sector financiero. Los Estados miembros convinieron en que se tienen que explorar las alternativas a la propuesta de la Comisión, mientras que al mismo tiempo se continúa, según lo previsto, con las discusiones técnicas de la propuesta de la Comisión.

Los ministros y gobernadores también debatieron sobre el próximo marco financiero plurianual 2014-2020, incluyendo el nivel de gasto, la asignación de fondos a las diferentes áreas políticas y los ingresos. El intercambio de posiciones de los países europeos sirve como una importante aportación a las negociaciones en curso que conducirán a un acuerdo final sobre el presupuesto.

Con respecto a la discusión sobre un marco común para la resolución de bancos en quiebra, los ministros se mostraron de acuerdo en que dicho marco constituye un elemento crucial para garantizar un sector bancario saludable. Según Margrethe Vestager, ministra danesa de Asuntos Económicos y del Interior, algunos países europeos ya han introducido regímenes de resolución, pero es importante que los Estados miembros estén de acuerdo en un marco común europeo con el fin de garantizar la igualdad de condiciones, crear las condiciones adecuadas para la banca transfronteriza y garantizar la responsabilidad en el sector financiero. Este debate sirve por tanto como importante contribución a la propuesta anunciada por la Comisión sobre un marco común.