En un Libro Verde publicado y también a modo de consulta, la Comisión Europea se plantea cómo las medidas vigentes y las propuestas de la UE abordan las actividades del sector bancario en la sombra o sumergido. Para ello aborda cinco ámbitos fundamentales relacionados con la banca, la gestión de activos, los acuerdos de recompra y préstamo de valores, la titulización y otras entidades del sector bancario en la sombra para proponer próximas medidas.

La Comisión Europea participa con recomendaciones y una consulta en forma de Libro Verde en las recomendaciones que a su vez actualmente realiza sobre la supervisión y la regulación del sector bancario sumergido el Consejo de Estabilidad Financiera (Financial Stability Board, FSB), en respuesta a las instancias del G20 en Seúl en 2010 y en Cannes 2011. En 2010, la Comisión Europea también se planteó cómo mejorar la auditoría legal en la UE.

En el Libro Verde ahora presentado, la Comisión plantea si las medidas vigentes y propuestas de la UE abordan ya las actividades del sector bancario en la sombra. Según el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), el sistema bancario en la sombra es el sistema de intermediación crediticia conformado por entidades y actividades que están fuera del sistema bancario tradicional. En coordinación con el FSB, los organismos de normalización y las autoridades de supervisión y regulación pertinentes de la UE, el objetivo del trabajo actual de la Comisión consiste en examinar cuidadosamente las medidas existentes y proponer un planteamiento adecuado para garantizar una supervisión exhaustiva del sector bancario en la sombra, asociada a una normativa adecuada.

Como ejemplo de algunas de las normas bajo supervisión está la normativa bancaria que regula indirectamente los vehículos fuera de balance, tales como los vehículos especiales. Los gestores de fondos de cobertura están regulados directamente mediante la Directiva relativa a los gestores de fondos de inversión alternativos, que aborda una serie de temas del sector bancario en la sombra. Algunos Estados miembros también han promulgado normas nacionales suplementarias sobre la supervisión de las entidades y actividades no reguladas por la UE.