La Comisión busca una lucha más eficaz contra las drogas por lo que revisará la normativa europea

La Comisión Europea ha anunciado una revisión de la normativa europea contra las drogas ilegales para lograr una respuesta más contundente en la lucha contra estas, especialmente contra las nuevas sustancias psicotrópicas. En 2010, la UE ha consignado la cantidad récord de 41 de tales sustancias, que el año anterior habían sido 24.

La Comisión ha anunciado que va a desarrollar normas más claras y contundentes para atajar las nuevas y peligrosas sustancias y el tráfico tanto de las drogas ilegales como de los productos químicos con los que se elaboran. Las nuevas sustancias psicotrópicas, que imitan los efectos de sustancias peligrosas como el éxtasis o la cocaína, representan un problema creciente en la UE.

Dentro de la estrategia que pretende presentar, la Comisión incluye medidas como un endurecimiento de la legislación de la UE sobre nuevas sustancias psicotrópicas que permita reacciones más rápidas de la UE, incluidas la posibilidad de prohibiciones temporales y medidas contra su venta en Internet; leyes nuevas con sanciones penales para atajar el tráfico transfronterizo de drogas; también para reforzar el control de los productos químicos utilizados en la producción de drogas; para privar a los traficantes de drogas de sus ganancias económicas, a través de normas de embargo y recuperación de bienes implicados en delitos graves como el tráfico de drogas; y una mayor cooperación internacional, especialmente con los países de tránsito y los países productores externos a la UE así como con aquellos que se consideran puntos principales de entrada de la droga en Europa. La Comisión pidió durante la reunión del G8 celebrada en París el pasado mes de mayo, una acción internacional más contundente.

Para la Comisión esta reforma es prioritaria ya que según una encuesta recientemente publicada por el Eurobarómetro, nuevas drogas sintéticas potencialmente tan peligrosas como las sustancias prohibidas, se están popularizando, como demuestra el hecho de que el 5% de los jóvenes europeos declare haberlas consumido. Asimismo el sondeo revela que una amplia mayoría de jóvenes de entre 15 y 24 años es favorable a la prohibición de dichas sustancias.