El Reglamento sobre etiquetado de alimentos ofrece a los consumidores información alimentaria más clara

El Parlamento Europeo ha aprobado un sistema de etiquetas de los alimentos más claro y legible. Los envases tendrán que incluir información sobre las calorías y las cantidad de grasas, grasas saturadas, carbohidratos, azúcares, proteína y sal. Los consumidores por tanto podrán estar mejor informados a la hora de comprar los productos alimenticios.

Las nuevas normas pretenden modernizar, simplificar y aclarar el etiquetado de los alimentos en la UE. Además, beneficiará a productores y otros actores del mercado de la alimentación ya que reforzará el mercado interior. John Dalli, Comisario Europeo de Salud y Política de Consumidores, ha declarado a raíz de la aprobación por la Eurocámara del nuevo Reglamento que se trata de una buena noticia para los consumidores que culmina tres años de trabajo. Ahora los ciudadanos podrán elegir con más conocimiento los alimentos que compran y además, ayudar a combatir el avance de la obesidad y de las enfermedades crónicas en la UE.

Las nuevas normas garantizan que la industria no induce a error al consumidor al sugerir, mediante la apariencia, la descripción o representaciones pictóricas, la presencia de un determinado alimento o ingrediente, cuando en realidad ha sido sustituido por otra sustancia distinta. Por ejemplo, cuando un ingrediente común en un alimento haya sido sustituido por otro, tendrá que estar indicado en la parte delantera del envase en letra grande y al lado de la marca.

Asimismo la declaración nutricional será obligatoria. Los envases de los alimentos tendrán que incluir información clara sobre las calorías y la cantidad de grasas, grasas saturadas, carbohidratos, azúcares, proteínas y sal de los productos. Quedan fuera por el momento las “grasas trans” ya que la Comisión debe presentar antes un informe en un plazo de tres años sobre la presencia de estas sustancias en los productos consumidos en la UE.

Respecto al origen de los productos, los productores ya están obligados a indicar el origen de algunos. La nueva legislación obliga a especificar también el origen de la carne fresca de cerdo, oveja, cabra y ave. Además el uso de “técnicas de sacrificio sin aturdimiento” no tendrá que indicarse a partir de ahora en las etiquetas. Sin embargo, la Comisión Europea tendrá en cuenta esta cuestión en el marco de la futura estrategia sobre bienestar animal (la estrategia actual cubre el periodo 2007-2013). Otra de las novedades de esta nueva normativa es que se tendrá también que indicar la presencia de sustancias alérgenas en los alimentos no envasados. Los Estados miembros decidirán de qué forma se ofrecerá esta información a los consumidores.