Las enmiendas adoptadas por el Parlamento Europeo dentro del paquete legislativo de gobierno económico pretenden una mayor transparencia y la imposición de medidas correctivas, con sanciones más automáticas a los Estados miembros que incumplan los objetivos de déficit y deuda pública. Aunque la Eurocámara ha adoptado una serie de enmiendas con estos objetivos, también ha aplazado el voto final para tratar de llegar a un acuerdo con los Estados miembros.

Las seis propuestas legislativas que forman el paquete de gobierno económico tienen como objetivo mejorar la coordinación de las políticas económicas en la Unión Europea para evitar futuras crisis. Así, este paquete establece nuevas medidas de vigilancia a escala europea para prevenir y corregir a tiempo desequilibrios fiscales graves. La legislación propuesta reforma el pacto de estabilidad y crecimiento para que se oriente también a la deuda y no solo al déficit público.

La posición del Parlamento se puede resumir en una serie de avances en los textos negociados previamente con la Presidencia húngara. Entre los nuevos puntos destacan:

• El uso de la mayoría cualificada inversa para que las medidas correctivas y las sanciones a los países que incumplen los objetivos marcados se apliquen de forma más automática; este es uno de los puntos discordantes con el Consejo, motivo por el cual se ha retrasado el voto.
• Los eurodiputados piden a la Comisión que presente un informe sobre la posibilidad de introducir los eurobonos antes de que acabe el año.
• Los Estados miembros tendrían que enviar a la Comisión más información de la prevista en el texto inicial. Incluso se podrán enviar misiones de vigilancia.
• Una nueva multa del 0,2% del PIB en caso de fraude en las estadísticas sobre déficit y deuda.
• Una sanción que consista en un depósito del 0,1% del PIB más intereses en caso de que un Estado miembro no siga las recomendaciones para corregir desequilibrios macroeconómicos.
• Independencia de los organismos encargados de la elaboración de las estadísticas.
• Indicadores más precisos para identificar mejor los desequilibrios y garantizar que no se tienen en cuenta solamente los datos económicos, sino también sociales.
• En el caso de los Estados miembros con grandes superávits por cuenta corriente, como Alemania, se deberían adoptar medidas para poner en práctica reformas estructurales que contribuyan a fortalecer su demanda interna y su potencial de crecimiento.

Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete se reúnen el 24 de junio para discutir entre otros temas la propuesta del Parlamento. Ambas partes, tanto el Consejo como el Parlamento ya han reiterado su deseo de lograr un acuerdo lo antes posible. El voto final de la propuesta tendrá lugar, si las negociaciones avanzan como se espera, en la plenaria de julio.