En las conclusiones de la reunión del Consejo Europeo del 4 de febrero sobre la «Unión por la innovación» se invitó a la Comisión a presentar propuestas destinadas a acelerar, simplificar y modernizar los procedimientos de normalización, especialmente para que las normas establecidas por la industria puedan transformarse en normas europeas. Ahora, la Comisión Europea propone un paquete de medidas legislativas y no legislativas para poder desarrollar más normas con más rapidez.

Las normas son conjuntos voluntarios de criterios técnicos y de calidad de los productos, servicios y procesos de fabricación. Su utilización o aplicación no es obligatoria pero contribuye a que las empresas cooperen y permite ahorrar dinero a los consumidores. Sin embargo, el desarrollo de este tipo de normas necesitaba en el pasado de varios años, por lo que teniendo en cuenta el ritmo de evolución de las tecnologías, muchas quedaban obsoletas.

La estrategia presentada establecer un paquete de medidas de carácter legislativo y no legislativo. Las medidas legislativas figuran en la propuesta de Reglamento sobre la normalización, que actualiza y combina la legislación europea vigente y que se acompaña de una evaluación de impacto. Las medidas no legislativas incluyen medidas que la Comisión ha de adoptar y una serie de recomendaciones dirigidas a otros agentes del sistema europeo de normalización. Esta propuesta es una de las doce medidas clave del Acta del Mercado Único. También recoge una medida clave de la Agenda Digital para Europa.

Las medidas más importantes adoptadas por la Comisión para reforzar el sistema de normalización en Europa y así cumplir con los compromisos de iniciativas emblemáticas de Europa 2020, como la política industrial, la Unión por la Innovación, la Agenda Digital y el Acta del Mercado Interior son:

• Normas más internacionales en aquellos sectores económicos en los que es la UE es líder mundial.
• Los productos de alta tecnología se venden acompañados de servicios de mantenimiento en muchas ocasiones y aunque hay normas para los productos casi no existen para los servicios. Por tanto, podrían elaborarse más normas europeas sobre servicios.
• Proponer un sistema sencillo y rápido para reconocer la importancia creciente de las normas destinadas a las Teconologías de la Información y la Comunicación desarrolladas por organizaciones mundiales de normalización de dicho sector. Con ello se estimulará la innovación, se reducirán los gastos administrativos y se construirá una sociedad digital.
• La Comisión intensificará su cooperación con los organismos de normalización más importantes de Europa (CEN-CENELEC y ETSI), de forma que se pueda disponer de sus normas con más rapidez.
• Las normas europeas se redactarán con la ayuda de organizaciones que representen a los más afectados o más interesados (consumidores, PYMEs, organizaciones de protección del medio ambiente y organizaciones del ámbito social).

El cargador universal de teléfonos móviles, que puede utilizarse en todos los modelos, constituye un ejemplo perfecto del enorme valor que las normas europeas aportan a nuestra vida cotidiana.

Algunas de las acciones propuestas se aplicarán inmediatamente, mientras que otras requieren la aprobación del Parlamento Europeo y del Consejo.