Cuatro nuevos láseres de gran potencia ayudarán a los investigadores europeos

El proyecto ELI («Infraestructura de luz extrema»), financiado con ayuda europea, pretende construir un láser de intensidad suficiente para romper fotones en pares de electrones y positrones. Este tipo de superláser podría desempeñar una función determinante en el desarrollo de nuevas técnicas de diagnóstico y tratamiento del cáncer y facilitar un conocimiento más profundo en biología molecular y nanociencias.

En total se construirán en el Este de Europa cuatro láseres de gran potencia. En primer lugar, se construirán tres y un cuarto que está programado para una fecha posterior. El primer superláser, que se ubicará en Dolni Brezany cerca de Praga (República Checa), contará con una potencia de exavatios, es decir, 10 elevado a la 18 potencia vatios y esto quiere decir que será cerca de cien veces más potente que cualquier otra instalación de este tipo.

El objetivo primordial del proyecto ELI («Infraestructura de luz extrema») es estar al servicio de la investigación. Además, de utilizarse en el campo sanitario para nuevas técnicas de diagnóstico y tratamiento del cáncer, también podría emplearse para resolver cuestiones como qué hacer con los residuos nucleares.

El proyecto ELI cuenta con 6 millones de euros procedentes de la línea presupuestaria «Infraestructuras de investigación» del Séptimo Programa Marco (7PM) de la UE y gracias a este, la República Checa se convertirá en un agente importante en el campo de la investigación óptica y fotónica puesto que desde hace diez años este país cuenta con uno de los sistemas de láser más sofisticados de Europa, el PALS (Precision Automated Laser Signals). Este superláser entrará en servicio en un plazo de cuatro años según lo previsto y funcionará con impulsos muy breves de haces de radiación y partículas de energía considerablemente alta.

Los otros dos superláseres previstos en la primera fase se construirán en Hungría y Rumanía. Cada proyecto se especializará en distintos ámbitos de investigación, si bien todos ellos convergerán hacia la construcción del cuarto superláser, cuya potencia doblará la de los otros tres. En concreto, este cuarto superláser tendrá una capacidad de hasta 200 petavatios por hora, el límite teórico de los láseres según los expertos.

El coste total de este proyecto asciende a 700 millones de euros. En ELI participan casi 40 instituciones académicas y de investigación de 13 Estados miembros de la UE y está coordinado por el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia. En este proyecto contribuyen de manera importante especialistas de Bulgaria, República Checa, Alemania, Grecia, España, Francia, Italia, Lituania, Hungría, Polonia, Portugal, Rumanía y Reino Unido.