La UE abre un debate público en torno al futuro de las pensiones
La Comisión Europea ha abierto un debate público a escala europea sobre cómo conseguir unas pensiones adecuadas, sostenibles y seguras y sobre cuál puede ser la mejor manera de que la UE apoye los esfuerzos nacionales. La población envejece en todos los Estados miembros y ello somete a los actuales sistemas de jubilación a una enorme presión que no ha hecho sino aumentar con la crisis financiera y económica.
En el Libro Verde se pasa revista al marco europeo de las pensiones de una manera holística e integrada, aprovechando las sinergias de la política económica y social y la regulación de los mercados financieros; de ahí que se abarquen tantos temas diferentes, como son: la prolongación de la vida laboral; el mercado interior de las pensiones; la movilidad de las pensiones por la UE; las lagunas en la normativa de la UE; el futuro régimen de solvencia para los fondos de pensiones; el riesgo de insolvencia del empleador; la toma de decisiones con conocimiento de causa; y la gobernanza a nivel de la UE.
En particular, se propone abordar las siguientes cuestiones:
- Cómo conseguir que los ingresos en la jubilación sean adecuados y que los sistemas de pensiones sean sostenibles a largo plazo
- Cómo lograr el equilibrio correcto entre trabajo y jubilación y cómo facilitar una vida activa más larga
- Cómo eliminar los obstáculos para la gente que trabaja en distintos países de la UE y para el mercado interior de productos relacionados con la jubilación
- Cómo hacer más seguras las pensiones tras la reciente crisis económica, ahora y a largo plazo
- Cómo aumentar la transparencia de las pensiones para que la gente pueda tomar decisiones con conocimiento de causa acerca de sus propios ingresos en la jubilación.
La consulta constituye una iniciativa conjunta de los Comisarios Andor, Barnier (Mercado Interior y Servicios) y Rehn (Asuntos Económicos y Monetarios) y abarca tanto las políticas económicas y sociales como la regulación de los mercados financieros. No hace propuestas de actuación concretas, sino que busca opiniones sobre las posibles acciones futuras a nivel europeo.
El período de consulta durará cuatro meses (hasta el 15 de noviembre de 2010), durante los cuales cualquier persona interesada en el tema podrá presentar sus puntos de vista a través de un sitio web específico. La Comisión Europea analizará después todas las respuestas y estudiará la mejor manera de actuar en el futuro para dar respuesta a estas cuestiones a nivel de la UE.